El jugador holandés Arjen Robben recibió el sábado de las manos del
extécnico del Manchester United, Alex Ferguson, el galardón que le
acredita como mejor jugador de la final de la UEFA Champions League.
El centrocampista, de 29 años, anotó el segundo tanto del equipo
bávaro en el minuto 88 y le dio su quinta Champions League después de la
amarga derrota frente al Chelsea en la final del curso pasado en la
tanda de penaltis.
En una sala de prensa
abarrotada, Robben, aseguró a los medios de comunicación que la
sensación que ha experimentado tras marcar el gol y ganar el campeonato
ha sido: "Por fin".
"No puedo describir lo que pasa
por la cabeza, son muchas emociones, pero fue una sensación de 'por
fin'", afirmó Robben tras agradecer a Ferguson el premio y lamentar su
marcha del mundo del fútbol.
"Esto es lo más alto que puedes llegar como futbolista y muchas
cosas pasan por tu cabeza. Aunque es un juego de equipo y todo lo
hacemos juntos, ésta es la cima a nivel individual también", manifestó
el internacional holandés.
Robben se quitó la mayor
espina de su carrera por partida doble, ya que no sólo ha levantado la
copa sino que ha marcado el gol definitivo de un partido que parecía
condenado a la prórroga.
"Era lo que me faltaba tras la
decepción del año pasado. Era la tercera final de Champions y no quieres
que te pongan la etiqueta de perdedor", explicó.
Robben se mostró convencido de que si los de Munich han llegado a la
final es porque tanto él como sus compañeros forman un "equipo real"
del que se siente "orgulloso" y que ha logrado ser "defensivamente muy
fuerte".